La otra vacuna

Fernando Cárdenas Touma
4 min readMar 15, 2021

Vamos a hablar sobre la vacunación en el Club Rotario así que agárrese.

Para empezar, creo que el tema merece un análisis racional, sin emociones ni etiquetas; olvídese de que ellos tienen más plata que usted o que hay un saxofón tocando de fondo (muy agradable por cierto). Deje todo su equipaje emocional atrás puesto que no lo necesitará.

Los antecedentes evidencian claramente que hay problemas de gestión en el proceso de vacunación. La falta de transparencia en los listados, la poca efectividad de las negociaciones gubernamentales con las farmacéuticas e incluso el mal manejo de las plataformas tecnológicas de soporte (sigue caída la página www.planvacunarse.ec) permiten proyectar que la tendencia en el rendimiento durante este proceso se mantendrá a la baja, en criollo, la seguirán “cagando”.

Los reclamos, llenos de emociones y epítetos, se dan en respuesta al irrespeto en el plan de vacunación. Recién para hoy 15 de marzo estaba previsto el inicio de las inscripciones para la inoculación de adultos mayores de 65 años. Entonces, ¿cómo es posible que ayer se haya vacunado a ciudadanos en el club Rotario de Samborondón?

https://www.elcomercio.com/app_public.php/actualidad/video-vacunacion-club-samborondon-rotarios.html

La respuesta es fácil de predecir siguiendo la tendencia del rendimiento que hasta ahora ha demostrado el Ministerio de Salud Pública: por los problemas de gestión en el proceso de vacunación. Y no solo ellos fueron asistidos, también las personas que se acogen en la fundación Casa del Hombre Doliente, entre otras, tal como recoge esta otra nota de Diario El Comercio:

https://www.elcomercio.com/actualidad/vacuna-ecuador-centros-gerontologicos-covid.html

El caos es evidente, la autoridad competente dice una cosa y luego hace otra desorientado a la ciudadanía y generando más dudas que certezas. En esto usted estará de acuerdo conmigo. Pero entonces, ¿por qué no criticó a los ancianos vacunados en la fundación como sí lo hace ahora por lo sucedido en el club Rotario? No lo escuché decir que se aprovecharon de su “privilegio” de ser ancianos. Noto, con pesar, hipocresía en el reclamo. Tenemos que tener en claro que el problema es el terrible rendimiento del gobierno en el manejo del proceso de vacunación. No voy a entrar en detalles sobre lo anterior porque es tema para otro artículo y requiere un análisis mucho más técnico.

Como decía, huele a hipocresía. El reclamo que usted tan apasionadamente hace en Twitter y la hoguera que tan diligentemente ha preparado la opinión pública frente a este tema se fundamenta, en gran parte, en un resentimiento social evidente y no tiene nada que ver con las vacunas.

Podríamos discutir que se debe, en cierta medida, al serio deterioro de la percepción que usted como ciudadano tiene sobre las instituciones y que han demostrado una vez más no estar a la altura. Es decir, en función de lo que históricamente ha pasado, a usted le cuesta creer en la gestión del gobierno. Y no lo culpo.

Sin embargo, eso no le da derecho para embeber sus argumentos y denuncias en desprecio hacia quienes tienen más recursos económicos que usted. Y ese básicamente es el problema, las denuncias ciudadanas y la indignación no parten de la poca credibilidad hacia las instituciones y en su pobre gestión, sino en una lucha inexistente de clases que se ha instalado gracias a una discursiva a la que le conviene confrontar. “Divide y vencerás”, decía Maquiavelo

Muestras sacadas de Twitter

Hay que entender que, en la vida como en el futbol, a unos les va mejor que a otros. Cada uno vive en condiciones diferentes y tiene que aprender a jugar con lo que tiene. No se quede sentado en el sillón de la frustración y el enojo. Mejor levántese, innove, emprenda y juéguesela por lo que le gusta. Contribuirá más a su felicidad el trabajar por su proyecto de vida que dejarse capturar por la confrontación estéril que antes mencionaba.

Dicho esto, canalicemos bien el reclamo y enfoquémoslo en lo que importa: la deficiencia en el proceso de vacunación. Punto. ¿Cuáles fueron los criterios para seleccionar los centros geriátricos y clubes donde se ha vacunado a adultos mayores?, ¿por qué se atendieron a estos lugares primero?, ¿por qué no es pública la lista de vacunados? y ¿por qué no tenemos más vacunas disponibles?, son algunas de las preguntas que las autoridades deben responder.

Hasta eso, cambie sus consignas clasistas y deje de emitir epítetos hacia sus conciudadanos. Mejor exija transparencia, eficiencia y libertad para la importación de vacunas que seguro ayudará a que más personas estén vacunadas (este es otro tema para otro artículo). Ah, y de una vez póngase en lista para “la otra vacuna”. Aquella contra la corrección política, la intolerancia y la histeria colectiva. Aquí ya estamos vacunados.

Si leyendo esto se ha sentido incómodo, recoja su mochila llena de emociones y frustraciones y llévala donde corresponde: al psicólogo. O a Twitter, que es el botadero emocional del mundo.

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